Karate-do Shotokai en la Comunidad Valenciana

Shotokai como la forma de práctica de la Asociación Japonesa de Karate-do Shotokai llega a Valencia de la mano del Maestro Atsuo Hiruma en el año 1971. Imparte un cursillo al que acude un escaso número de practicantes de karate  pero consigue que en uno de los dojos, el club de Judo Shidokan, se continúe practicando bajo su dirección con Rafael Tormo como instructor. A partir de ese primer encuentro se suceden frecuentes visitas para impartir cursillos y realizar exámenes.

En esa época el judo estaba ya consolidado y acogió en sus dojos al karate, que aparecía en Valencia en torno al año 1968. 

Primer cursillo en Valencia (1971)

Primeros años (1971 – 78) 

Son años de desarrollo del karate en general y de Shotokai en particular, en un principio de la mano del judo, todavía no hay ningún dojo exclusivo de karate o que fuese su actividad principal. Los clubes de judo Ronin, Shidokan, Tatami Universitario, son los primeros que introducen el karate entre sus actividades. 

El grupo de Shotokai continúa con su actividad en el club de judo Shidokan hasta el año 1975. 

En el año 1977 se inaugura el dojo Shotokan Valencia, con Rafael Tormo y Eloy Izquierdo como instructores. Ese mismo año inicia su actividad en Alboraya el club Shotokan Alboraya, dirigido por José Bermúdez, con Eloy Izquierdo como instructor y en 1978 se une a Shotokai el club Shotokan Segorbe, con Juan José Aznar y Antonio Jódar como instructores, procedente de un núcleo anterior que venía practicando karate desde unos años antes. Quizá fuese este grupo de Segorbe el primero de la Comunidad Valenciana en practicar karate con regularidad.

Con estos tres clubes se consolida el grupo de Shotokai en Valencia, que llega a tener unos doscientos practicantes, cifra modesta en comparación con la expansión de Shotokai en otros lugares y con el de otras asociaciones en la Comunidad Valenciana. Realmente no hubo un interés profesional ni comercial en la expansión de Shotokai por parte de sus instructores, todos ellos tenían una actividad profesional aparte y no dependían económicamente de la enseñanza de karate. 

En el año 1978 el Maestro Egami visita España acompañado por su mujer y por el Maestro Tomoji Miyamoto e imparte un cursillo en Valencia

Segunda etapa (1979 – 85)

Son años de gran actividad en los tres clubes de Shotokai, exámenes, organización y participación en cursillos,  competiciones, formación de sus entrenadores, realización de exhibiciones, etc.  El Maestro Hiruma impartía cursillos tres o cuatro veces al año, los entrenamientos de muchos alumnos eran diarios y de una exigencia física elevada. Resultado de este trabajo es la consecución de un alto nivel técnico y físico y la obtención del grado de cinturón negro de un buen número de alumnos. 

Además, en esta época había un intercambio fluido con otros grupos de Shotokai, con frecuentes viajes a cursillos. Son de destacar los de Playa de Aro de 1979 y 1980 que contaron con un gran número de participantes de toda España, impartidos por el maestro Miyamoto con la asistencia de los maestros Hiruma, Kimura (La Coruña) y Higashio (Sevilla).

En el año 1983 vino a España el Maestro Hironishi y realizó entrenamientos en los dojos de Segorbe, Alboraya y Valencia. 

En los últimos años de esta etapa se produce un descenso de alumnos en los dojos de Valencia y Alboraya que llevan a un replanteamiento de la práctica fuera de una estructura privada difícil de sostener económicamente. Así entre 1984 y 1985 se traspasan los dojos de Valencia y Alboraya a otras disciplinas y durante unos meses continúan los entrenamientos con un pequeño grupo en el gimnasio VAM’s hasta que se abre la posibilidad de incorporar las clases de karate en las actividades deportivas de la universidad de Valencia.

Tercera etapa (1986 – 2021)

A finales de 1985 comienzan los entrenamientos de karate en las instalaciones deportivas de la Universidad de Valencia y se forma el club Universitario de Karate. Tras unos comienzos complicados por la falta de instalaciones adecuadas, la situación mejora gradualmente y al cabo de unos pocos años se dispone de una sala compartida con otras actividades.

En los primeros años crece el número de alumnos interesados en la práctica de karate y en unos años se llega a tener más de 150 practicantes, cifra que declina poco a poco debido en buena parte a la inclusión en la oferta de actividades deportivas universitarias de más actividades relacionadas con las artes marciales.

En el dojo de Segorbe continúan las actividades del club y de las escuela municipal de karate con iniciativas destinadas al perfeccionamiento de sus miembros, organización de cursillos, exámenes de cinturón negro, participación en cursos de formación de técnicos, asistencia a cursillos en España, viajes a Japón, etc., actividades realizadas en buena parte en colaboración con el club universitario.

Final

En el mes de junio de 2021, los dos clubes deciden abandonar la Asociación Shotokai de España al no estar de acuerdo con la nueva orientación de la A.S.E. hacia caminos y relaciones alejadas de su trayectoria y objetivos iniciales, caminos en los que parece que priman intereses económicos de sus actuales dirigentes frente al sentido tradicional de la práctica de Shotokai.

Futuro

Continuaremos con nuestra práctica como hasta ahora y buscaremos la orientación de maestros que aporten sus conocimientos y experiencias a la mejora de nuestro karate. Afortunadamente, a lo largo de muchos años hemos tenido la posibilidad de conocer a expertos que nos han orientado en nuestra práctica y seguirán haciéndolo.

Nuestra posición dentro de la estructura deportiva oficial como clubes integrados en la Federación de Karate de la Comunidad Valenciana, nos permite contar con el respaldo de la RFEK a los grados y titulaciones que obtengan los miembros de nuestros clubes y disponer de la cobertura legal para realización de nuestras actividades.

Como cincuenta años de Shotokai dan para mucho, si la pereza o la edad no nos lo impide es posible que mantengamos vivo este blog con actualizaciones periódicas, algo que sería más fácil de lograr si hubiera aportaciones, sobre todo de aquellas personas que están o han estado con nosotros mucho tiempo.

Segorbe, enero de 2022